

Esta es una máscara bastante particular pues parece muy agresiva pero una vez puesta se transforma en cómica. Esto lo atribuyo a que tiene la boca y los ojos muy abiertos y funciona casi como una media máscara de comedia. La mandíbula del "guardián" queda por debajo de la mandíbula del actor y esto desenmascara el gesto que esté haciendo por debajo de la máscara. Los ojos de la máscara quedan muy pegados a la cara del actor con lo que el campo visual es muy amplio y permite bastante despliegue corporal. Estas pautas son las que me sugirieron el diseño de las máscaras del coro de Antígona; posteriores al "guardián".
Con ella intenté reproducir una escultura que vi de un demonio guardián chino, pero en la práctica resultó ser más la posible máscara de un Deva que la de un demonio o, en todo caso, la de un demonio burlón.